El poder de una corrección profesional
Seamos claros, todos hemos tenido algún problema con la ortografía y la gramática en algún momento de nuestras vidas. Tal vez fuera hace años en el colegio, cuando nos pedían que escribiéramos la fecha en la pizarra delante de toda la clase. O tal vez cuando tuvimos que escribir los datos personales de un cliente y no estábamos muy seguro de cómo se escribía un nombre propio.
Por suerte, existen correctores profesionales que pueden ayudarnos cuando tenemos alguna dificultad lingüística. Se los suele reconocer por ser esas personas que siempre están supervisando lo que escribimos y corrigiéndonos para que nuestro texto sea perfecto. Hoy en día la mayoría de la gente se fía demasiado del corrector de errores de los ordenadores y no lo suficiente del cerebro humano. ¿Qué podría ser más preciso que un lingüista profesional de carne y hueso? Pues en concreto un profesional que sí entiende la diferencia entre el inglés británico y el americano o el castellano y el español de América (no te escondas, Microsoft Word).
Tómanos la palabra
Lo cierto es que la gramática y ortografía son un tema importante. ¿O es un tema importante? No, son un tema importante... Pequeños problemas como este pueden surgir cada día e ignorarlos puede hacer que una empresa dé una imagen poco profesional y, asumámoslo, un poco tonta. Después de todo, no hay nada más vergonzoso que un error ortográfico en un lugar obvio:
Cualquier texto serio siempre debería ser revisado y corregido antes de ser publicado o ser dado por completado. Los correctores de Drimlike buscamos errores ortográficos, gramaticales, sintácticos o de puntuación con gran atención y cuidado. Asimismo, nos aseguramos de que el estilo del texto se ajusta al público adecuadamente y de que se alcanzan los objetivos propuestos en la idea original. También nos aseguramos de que el vocabulario sea rico y variado. En resumen, tenemos un don con el léxico.
Una tilde incorrecta, una "b" en lugar de una "v" o hasta olvidarse de una simple coma puede cambiar todo el significado del texto. La puntuación o la gramática usadas correctamente pueden salvar vidas:
“Vamos a comer abuela”
“Vamos a comer, abuela”
Así que por el bien del bienestar público, no dudes en consultar nuestros servicios de corrección. Aún hay tiempo de salvar tu reputación... Y a la abuela.